LOS DÉCIMOS DANES DEL KODOKAN (3) Hajime Isogai (IV)

 Foto: El Butoku-den

LOS DÉCIMOS DANES DEL KODOKAN (3)
Hajime Isogai (IV)

“Dai Nihon Butoku-kai” (Asociación de Artes Marciales y Moral de Gran Japón)

La sociedad japonesa caminaba hacia la modernización impulsado por Restauración de Meiji, cuya mentalidad ideológica menospreciaba artes marciales pues las consideraban “salvaje” y “anticuadas”, pero esta visión disminuyó notablemente gracias a los esfuerzos de Jigoro Kano y sus colaboradores. Nació así un movimiento cuyo propósito era el de devolver al artes marciales tradicionales su popularidad y respeto perdidos, no sólo entre los practicantes sino también el gobierno de nación.

En abril de 1895, cuatro días antes de firmarse el tratado de paz entre China y Japón, se fundó una asociación llamada “Butoku-kai” (asociación de artes marciales y moral) que nacía la voluntad de estimular y divulgar el Budo y de elevar el espíritu del pueblo japonés. Se trataba, en cierto modo, del nacimiento de una institución política de corte nacionalista mediante la restauración de las artes marciales. Kano supo aprovechar esta ocasión para formar parte de los miembros de esta asociación con el fin de divulgar su arte. En el mes de octubre del mismo año se celebró durante tres días el primer festival de artes marciales, compuesto por exhibiciones de ken-jutsu, sô-jutsu y ju-jutsu (aún se llamaba así) en el nuevo Butoku-den (Palacio de Artes Marciales y Moral), ubicado en el santuario sintoísta Heian Jingû de Kioto. En la modalidad de ju-jutsu, entre diversas demostraciones de las viejas escuelas, el Kodokan iba presentar la exhibición de Nage-no-kata y Koshiki-no-kata ejecutada por Sakujiro Yokoyama y Isogai, entonces 5º dan y 3º dan respectivamente. Este acontecimiento constituiría, no sólo para ellos dos, sino también para Kano y los demás hombres del Kodokan, una oportunidad de oro para demostrar públicamente la superioridad de la calidad técnica del Kodokan Judo. Pero tenía un problema; el recinto no era lo suficientemente espacioso para establecer una zona para kendo y otra para judo. La organización tenía pensado colocar los tatamis inmediatamente después de finalizar la demostración de kendo, pero en ese momento, dudó hacerlo delante del Príncipe Komatsunomiya, pues ellos pensaban que tal trabajo podría ser criticado como falta de respeto a tan ilustres visitantes. Yokoyama, apodado el “diablo” tuvo una idea y comentó a Isogai que en la práctica de judo no es obligatorio hacerla sobre tatami y propone que se haga encima de la tarima.

CONTINUARÁ…

postado por SHU TAIRA (facebook)